Junto con el maíz y la chía, el amaranto fue uno de los principales productos para la alimentación de las culturas precolombinas de América. Los mayas, aztecas e incas lo consumían acompañado con verduras o como grano reventado. Además estuvo asociado a sus ritos religiosos.
La cantidad de proteína de la semilla de Alegría es mayor que la de otros cereales. Contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz, y de 60 a 80 por ciento más que el trigo y su calidad es francamente mejor. La calidad del contenido proteínico mayoritario puede compararse en varios parámetros a la de la proteína de la leche, la caseína, que se considera la proteína por excelencia; la principal proteína en el amaranto, descubierta y bautizada como amarantina, es superior nutricional y funcionalmente a cualquier otra proteína vegetal conocida hasta ahora.
Tabi;en contiene entre un 5 y 8% de grasas saludables. Destaca la presencia de Escualeno, un tipo de grasa que hasta ahora se obtenía especialmente de tiburones y ballenas. El aceite de amaranto es de buena calidad y el contenido superior al de maíz, y contiene altos niveles de áci
do linoleico, ácido graso esencial precursor de prostaglandinas cuya función es análoga a la de las hormonas.
El aceite no tiene colesterol y las semillas prácticamente no tienen factores antinutricionales tan frecuentes en leguminosas como soja. Además, es uno de los alimentos con altísima presencia de aminoácidos como la lisina.
Por sus propiedades nutritivas y sus componentes (proteínas, vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2, B3; además de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo, ) es recomendado para prevenir y ayudar a curar afecciones como la osteoporosis, en diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial,estreñimiento. Es un alimento apto para celíacos y aconsejado en dietas para personas con autismo.
Se recomienda a pacientes con problemas bucodentomaxilares, geriátricos, desnutridos y oncológicos, en dietas hiperenergéticas; hipocolesterolemiante.
Por su contenido energético también es beneficioso para pacientes con requerimientos calóricos elevados.