Una pregunta recurrente después de cocinar con aceite es qué hacer con él. Si bien todos conocemos que no se debe arrojar por las tuberías, muy poco se sabe sobre los daños que puede causar y cuáles son las posibilidades de cooperar con su reciclado.
En este post te contamos por qué es importante un adecuado tratamiento del aceite comestible y cuáles son los pasos a seguir una vez utilizado.
Por este motivo, y teniendo en cuenta que en total se consumen a diario miles de litros de este líquido, cada uno de nosotros puede comprometerse y ayudar a mejorar la situación.
¿Cómo hacerlo?
La mejor opción es colaborar en su reciclaje: el aceite vegetal puede ser utilizado como materia prima para la producción del Biodiesel y así transformarse en un combustible amigable con el medioambiente. De acuerdo al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de Buenos Aires (OPDS), aproximadamente por cada 1.2 litros de aceite usado se puede producir un litro de Biodiesel quedando glicerol y ácidos grasos como subproductos.
En este sentido, en la provincia ya existe el PLAN BIO que propone reciclar el aceite de restaurantes y casas para transformarlo en combustible. Esto, además, permite ayudar a algunas instituciones sociales de cada municipio (como jardines de infantes, escuelas, iglesias y talleres, entre otros) dado que se encargan de la recolección y reciben a cambio una suma de dinero por parte del gobierno (ver listado de organizaciones adheridas).
Sin embargo, uno de los problemas que se puede presentar es que en nuestra ciudad no exista un adecuado sistema de reciclaje y no tengamos la opción de trasladar el aceite a un centro de acopio. En este caso, se proponen algunas ideas para que el líquido sea utilizado como materia prima de otros productos, por ejemplo un jabón casero.
Aún cuando estas opciones no nos resulten viables, se debe evitar volcar el líquido en las cañerías. El recurso final es vertirlo en un frasco o botella y disponerlo junto con la basura orgánica.
En este post te contamos por qué es importante un adecuado tratamiento del aceite comestible y cuáles son los pasos a seguir una vez utilizado.
Cada litro de aceite vertido en la red cloacal provoca la contaminación de unos mil litros de agua (INTI).Esto repercute no sólo en el proceso de purificación y posterior consumo, sino que además en la flora y fauna acuática: el aceite queda flotando en la superficie y no permite la oxigenación ni el acceso de luz, afectando la biodiversidad en los ecosistemas de ríos y lagos.
Por este motivo, y teniendo en cuenta que en total se consumen a diario miles de litros de este líquido, cada uno de nosotros puede comprometerse y ayudar a mejorar la situación.
¿Cómo hacerlo?
La mejor opción es colaborar en su reciclaje: el aceite vegetal puede ser utilizado como materia prima para la producción del Biodiesel y así transformarse en un combustible amigable con el medioambiente. De acuerdo al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de Buenos Aires (OPDS), aproximadamente por cada 1.2 litros de aceite usado se puede producir un litro de Biodiesel quedando glicerol y ácidos grasos como subproductos.
En este sentido, en la provincia ya existe el PLAN BIO que propone reciclar el aceite de restaurantes y casas para transformarlo en combustible. Esto, además, permite ayudar a algunas instituciones sociales de cada municipio (como jardines de infantes, escuelas, iglesias y talleres, entre otros) dado que se encargan de la recolección y reciben a cambio una suma de dinero por parte del gobierno (ver listado de organizaciones adheridas).
Para colaborar con este sistema de reciclaje se debe colocar el aceite usado en un recipiente limpio, como por ejemplo su envase original. Luego se entrega a un centro u organización autorizados para su recolección.Si los puntos de acopio no son muy cercanos, lo que se puede hacer es acumular algunas botellas y luego dirigirse al lugar. Se debe tener en cuenta que este sistema de reciclaje resulta la mejor opción no sólo porque evita la contaminación en el agua sino que además al producir biocombustible se disminuyen considerablemente los gases de efecto invernadero generados en la elaboración de combustibles fósiles.
Sin embargo, uno de los problemas que se puede presentar es que en nuestra ciudad no exista un adecuado sistema de reciclaje y no tengamos la opción de trasladar el aceite a un centro de acopio. En este caso, se proponen algunas ideas para que el líquido sea utilizado como materia prima de otros productos, por ejemplo un jabón casero.
Aún cuando estas opciones no nos resulten viables, se debe evitar volcar el líquido en las cañerías. El recurso final es vertirlo en un frasco o botella y disponerlo junto con la basura orgánica.