
Según la medicina tradicional china, el Mijo es uno de los alimentos más “yang” que existe y sirve para ayudar a prevenir y mitigar todas las dolencias asociadas a un exceso de “yin”, las cuales van desde infecciones como resfriados hasta problemas articulares, pasando por dolencias hepáticas y del bazo.
El mijo es el cereal más rico en hierro y un verdadero alimento antianémico, por lo que su consumo además de mejorar los niveles de algunos parámetros de la sangre proporcionaría al organismo una mayor eficacia en el transporte del oxígeno a las células.
Elevado es su aporte en vitaminas B1, B6, fósforo y en magnesio. Contribuye a combatir la fatiga física y el agotamiento nervioso, ayudando al correcto funcionamiento de los procesos neuronales y de la memoria.
El mijo carece de toxicidad alguna y puede emplearse en sustitución de cualquier cereal, o bien como complemento.
Cuenta la historia, que el ancestro celeste de los primeros reyes chinos Tcheou no era otro que el príncipe Mijo y se consideraba que cada soberano vivo era el depositario del orden natural de las cosas, expresado concretamente por los ciclos agrícolas. La siembra y la cosecha del mijo reactivaban de modo periódico la relación de los dos mundos: el celeste y el subterráneo.
Para los Dogons de Mali el mijo africano fue robado al cielo estrellado por el Gran Ancestro Guerrero. Pueblos guerreros como los Etruscos, Griegos, Romanos, Galos, Persas, Asirios, Tártaros y Visigodos se alimentaban con mijo, buscando mantener su forma física y mental. Para algunas tribus del Himalaya, famosas por su longevidad, también es una comida esencial.
Aportes
- Hierro: Es seguramente desconocida la cantidad en hierro que tiene este cereal y sorprende saber que tiene 6,8 mg por 100 gramos, IGUAL QUE LAS LENTEJAS.
- Contiene todos los aminoácidos esenciales.
- Vitaminas del grupo B: En especial B1, B2 y B9, que triplica a los otros cereales.
- No tiene gluten: Por lo que es apto para personas con problemas celíacos
- Magnesio: Con 170 mg por 100 gramos, fundamental para la transmisión de los impulsos nerviosos y para reducir el colesterol. Es un mineral antiestres y se considera un tranquilizante natural.
- Silicio: Un importante oligoelemento presente en los tendones, cabello, piel, uñas y tejido conjuntivo.
- Fósforo: En cantidades similares al arroz. Interviene en el metabolismo del tejido nervioso y es un tónico cerebral
- Lecitina: Necesaria para aumentar la actividad cerebral, especialmente la memoria.
- Es fácilmente digerible